martes, 25 de noviembre de 2008

Cesare Lombroso


Cesare Lombroso
Ezechia Marco Lombroso (
Verona; 6 de noviembre de 1835 - Turín; 19 de octubre de 1909), conocido con el pseudónimo Cesare Lombroso, fue un médico y criminólogo italiano, representante del positivismo criminológico, llamado en su tiempo la nueva escuela (Nuova Scuola), teoría sostenida también por Enrico Ferri y Rafaele Garofalo.
Las teorías de Lombroso sobre el delincuente
Un aspecto particularmente difundido de la obra de Lombroso es la concepción del delito como resultado de tendencias innatas, de orden genético, observables en ciertos rasgos físicos o fisonómicos de los delincuentes habituales (asimetrías craneales, determinadas formas de mandíbula, orejas, arcos superciliares, etc.). Sin embargo, en sus obras se mencionan también como factores criminógenos el clima, la orografía, el grado de civilización, la densidad de población, la alimentación, el alcoholismo, la instrucción, la posición económica y hasta la religión (Lombroso, César. "El delito. Sus causas y remedios". Traducción de Bernaldo Quirós. Ed. Victoriano Suárez. Madrid, 1902, cap. I, págs. 7 a 21; cap. II, pág. 29 a 32; cap. III, pág. 35 a 57; cap. IV, pág. 71 a 82; cap. V, pág. 85 a 97; cap. VI, pág. 107 a 119; cap. VII, pág. 123 a 144; cap. VIII, pág. 148 a 157; cap. IX, pág. 164 a 185; cap. XII, pág. 213 a 238).
Un rasgo llamativo en su obra es la crudeza con que expone algunas de sus conclusiones, que resulta aún más chocante a la luz de las ideas que predominan en la criminología luego del ocaso de la escuela positiva. Esta crudeza puede deberse a la tendencia positivista a despojar el discurso científico de toda otra consideración aparte de la mera descripción de la realidad, eludiendo juicios morales o sentimentales.
Por ejemplo, refiriéndose a lo que él llama la "terapia del delito", dice:
"En realidad, para los criminales natos adultos no hay muchos remedios: es necesario o bien secuestrarlos para siempre, en los casos de los incorregibles, o suprimirlos, cuando su incorregibilidad los torna demasiado peligrosos" (Lombroso, Cesare. "Le più recenti scoperte ed applicazioni della psichiatria ed antropologia criminale", Ed. Fratelli Bocca, Torino 1893, Cap. XIV, pág. 314).
Otro rasgo característico de la obra de Lombroso es la precariedad de su método científico. Frecuentemente, de la observación empírica, a veces sobre la población carcelaria o manicomial, se derivan afirmaciones categóricas y relaciones de causalidad escasamente fundadas. Por ejemplo, de la comparación entre la temperatura anual media en las distintas provincias de Italia y el índice de homicidios en cada una de ellas concluye Lombroso que el calor favorece este tipo de delitos (Lombroso, César. "El delito. Sus causas y remedios". Traducción de Bernaldo Quirós. Ed. Victoriano Suárez. Madrid, 1902, cap. III, págs. 43 a 52).
La posición según la cual los delitos son producto de estos diversos factores determinantes, lleva lógicamente a bregar por un código penal que los prevea y ajuste las condenas a la existencia de esos mismos factores, dejando de lado las preocupaciones de la llamada
dogmática penal. La pena tiene como objetivo según Lombroso la defensa social, entendida como neutralización del peligro que para la sociedad representan ciertos individuos que no pueden dominar sus tendencias criminales. Al mismo tiempo, tiene el fin de intentar una readaptación en los casos en que fuera posible.
La concepción de Lombroso torna irrelevante el estudio de la imputabilidad del sujeto, puesto que –según se deriva lógicamente de sus postulados– todos los criminales son inimputables, y cuanto menor sea su responsabilidad, mayor es su peligrosidad. Esta idea se opone agudamente a las concepciones más frecuentes entre abogados y juristas, a quienes Lombroso criticó, sosteniendo que pretendían aminorar la pena precisamente para los individuos más peligrosos (Lombroso, César. "El delito. Sus causas y remedios". Traducción de Bernaldo Quirós. Ed. Victoriano Suárez. Madrid, 1902, cap. VIII, pág.490).
Escuela de Sociología de Chicago

En sociología y, posteriormente, criminología, la Escuela Sociológica de Chicago (a veces descrita como la Escuela Ecológica) se refiere al primer corpus principal de trabajos que emergieron en los años 1920 y 1930 especializados en sociología urbana, y la investigación hacia el entorno urbano combinando la teoría y el estudio de campo etnográfico en Chicago, aplicado ahora en muchas otras partes. Aunque recogía el trabajo de académicos de varias universidades de Chicago, el término se usa frecuentemente para referirse al departamento de sociología de la Universidad de Chicago - uno de los más antiguos y prestigiosos.
A partir de la
II Guerra Mundial, apareció una "Segunda Escuela de Chicago" cuyos miembros emplearon el Interaccionismo simbólico combinado con métodos de investigación de campo para crear un nuevo corpus de trabajos.
Los principales investigadores en esta escuela incluyeron
Ernest Burgess, Ruth Shonle Cavan, Edward Franklin Frazier, Everett Hughes, Roderick D. McKenzie, George Herbert Mead, Robert Ezra Park, Walter C. Reckless, Edwin Sutherland, W. I. Thomas, Frederick M. Thrasher, Louis Wirth y Florian Znaniecki,

Antecedentes
La Escuela de sociología de Chicago surge en EE.UU. en los años 20 en un contexto de aparición de la opinión pública moderna, el desarrollo de las tecnologías de la información, el sistema democrático y la inmigración europea. Estudian la comunicación como un hecho social significativo y muestran un considerable interés por la opinión pública. Inauguran el
conductismo social en un contexto en que o bien se trabajaba con el individuo como una máquina aislada (conductismo mecanicista) o bien con la sociedad como una máquina aislada (funcionalismo).

Estudios
Los objetos de estudio más significativos de esta escuela son:
Ecología humana, la ciudad como laboratorio social (Park y Burguess): permite observar dinámicas sociales de mestizaje, adaptación, conflicto e interacción grupal en tres niveles:
Físico-biológico, pertenencia a un grupo en un espacio geográfico
Social, moral o voluntad colectiva de orden pragmático
Cultural, entramado de representaciones, significados y prácticas simbólicas.
Relación individuo/comunidad: La cultura y el universo simbólico son la base de la interacción entre individuo y sociedad, siendo la comunicación la forma dominante de interacción. Cooley define el grupo primario como aquel en el que la interacción y la cooperación tienen un carácter desestructurado e íntimo, fuente y mediador de la identidad individual frente al grupo secundario de naturaleza más formal y estructurada.
La comunicación no se simplifica en el esquema estímulo-respuesta, sino que es expresión, interpretación y respuesta. Cuando el proceso está mediado por las técnicas de comunicación masivas, los acontecimientos se convierten en otra cosa al ser publicados: las noticias construyen la sociedad, la prensa se convierte en forma de integración y motor del cambio social y el cine produce efectos psicosociales provocando procesos de individualización, imitación y personificación.

sábado, 22 de noviembre de 2008


INTRODUCCION
La
conducta del hombrecomo todos sabemos, desde tiempos remotos siempre ha preocupado a los estudiosos y siempre ha sido de estudio y criticas. De ahí es que intervienen las Escuelas Jurídico Penales, según Jimenes de Asua. El termino de causal - explicativas, normativas y aplicativas provienen del estudio de la naturaleza de la conducta humana.
El desenvolvimiento humano y el origen del hecho humano son objeto de estudio de
la ciencia causal - explicativa y su única limitación radica en su propio radio de estudio.
Los comportamientos que están basados o regulados en las
normas legales, son los que estudia la ciencianormativa; y su campo de estudio es menos amplio que el de la ciencia causal-explicativa porque no pasan del marco normativo.
Por ultimo tenemos las
ciencias aplicativas que son un conjunto de técnicas, que utilizan el material científico de que las otras ciencias aportan, para ayudar al desenvolvimiento de las interrogantes que en ellas se podrían plantear.
Tenemos que la criminología nos ayuda ha estudiar el
delito, sin que esto signifique que este sea de objeto exclusivo de estudio de la criminología. La ciencia causal - explicativa trataría de explicar al delito en sus orígenes y desarrollo dentro de la sociedad que lo produce; La ciencia normativa estudiaría los modelos de comportamiento humano que la ley describe como delito y todas las sanciones que se podrían aplicar para cada comportamiento establecido y la ciencia aplicativa se ocuparía en indagar las circunstancias temporo - espaciales , instrumentales y personales en que se realizo el hecho punible.
Así tenemos que la criminología es una
ciencia causal - explicativa, el derecho penal es una ciencia normativa y la criminalistica es una ciencia aplicativa.
La criminología es una ciencia social que a partir de diversos enfoques metódológicos, se ocupa del estudio de “la cuestión criminal” o la criminialidad como un fenómeno social. Su objeto aborda temas como el delito, el delincuente, la política criminal, la víctima, el control social y los procesos de criminalización, entre otros.
A pesar de ser una
ciencia reciente y haber sido cuestionada en cuanto a su autonomía y su independencia disciplinaria, la criminología moderna ha alcanzado su identidad científica - social a través de:
Una diáfana definición de sus dos objetos de estudio (conducta desviada y control social).
Un manejo coherente e integrador de métodos de estudio provenientes de las ciencias positivas y sociales.
HISTORIA
La lucha contra el delito y el estudio de los delincuentes y del castigo se dio ya en la antigüedad. Filósofos como Sócrates, Platón o Aristóteles ya hablaron sobre este tema, atribuyendo los delitos a deficiencias físicas o mentales e incluso a la herencia.
Más tarde,
Tomás de Aquino intentó también sentar las bases de una filosofía del derecho penal en su obra Escolástica, y en la Edad Media se realizaron algunos estudios médicos para investigar crímenes aislados.
En el siglo XVIII, el jurista italiano Cesare Beccaria compendia en su obra Trattato dei delitti e delle pene las leyes existentes, tratando de encontrar la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley y evitar una interpretación desviada por conceptos morales de los jueces.
Enrico Ferri es considerado un precursor, y se le toma como punto de arranque de la escuela clásica.
Con esta escuela clásica acabaron las injusticias derivadas de la aplicación del derecho penal, generalizando el respeto a la ley, y reconociendo garantías individuales al limitar el poder del Estado. Sus bases fueron sentadas en 1839 por Antonio Rosini con su obra Filosofía del Diritto.
Al comienzo del siglo XIX, se retoman los intentos de sistematización, investigando todos los fenómenos que se relacionan con el delito, tanto físicos como psíquicos; se realizan estudios sobre los detenidos en las cárceles, midiendo su cabeza, buscando sus orígenes, etc., hasta llegar a la criminología que conocemos ahora, y que tiene como precursores a los italianos
Cesare Lombroso, a quien se considera el fundador de la criminología moderna, Enrico Ferri y Rafael Garófalo, que junto a otros difundieron sus teorías a través de la revista Archivi di psichiatria, scienze penali e antropologia criminale.
Con el desarrollo de avances posteriores en el campo de la
psicología y sociología, se han propuesto nuevos enfoques por investigadores como Jean Pinatel, Edwin Sutherland, Robert Merton, Travis Hirschi, Ronald Akers, Robert Agnew, Diana Fishbein, Sampson y Laub, Felson, Cornish, Gary LaFree, David Farrington, Michael Gottfredson, Charles Tittle, entre otros.
En Latinoamérica son varios los investigadores que se han destacado en esta área, especialmente los pertenecientes a países como Argentina, Colombia, México y Venezuela. Entre ellos sobresale la labor de criminólogos como:
Alfonso Quiróz Cuarón, Rosa Del Olmo, Emiro Sandoval Huertas, Luís Rodríguez Manzanera, Lolita Aniyar de Castro, Alfonso Reyes Echandía, Eugenio Raúl Zaffaroni, Juan Manuel Mayorca, Elio Gómez Grillo, Álvaro Pérez Pinzón, Luís Gerardo Gabaldón y Christopher Birkbeck, entre muchos otros que han colaborado con esta rama de las ciencias sociales. En España, investigadores en Criminología como Elena Larrauri, Vicente Garrido Genovés, Jorge Sobral, Per Stangeland, Santiago Redondo, Miguel Clemente, Eugenio Garrido Martin, Enrique Echeburua y Juanjo Medina Ariza también han hecho sus respectivas aportaciones. En la patagonia Argentina, nace en 1998 la primera escuela de Criminología Social de ese país, dirigida por el criminólogo y psicólogo social argentino Roberto Victor Ferrari; y en Mérida, Venezuela, para el año de 1992 abre sus puertas en la Universidad de Los Andes, la primera Licenciatura en Crimininología a nivel Suramericano. Esta Escuela a diferencia de la de Monterrey en México, hace una Criminología causal-explicativa, de corte sociológico, y no una criminología pericial, fundamentada en el conocimiento técnico-policial.

lunes, 10 de noviembre de 2008

LIC.CRIMINOLOGIA

¡¡¡¡¡BIENVENIDOS!!!!!!

HOLA A TODOS , BUENOS DIA TENGAN
PUES ESTAMOS AQUI EN LA SALA DE INFORMATICA REALIZANDO ESTE BLOGGER PARA LA MATERIA DE CONTEXTO SOCIAL Y DE LA PROFESION
DESPUES DE UNOS MOMENTOS DE ESTRES DESPUES DEL EXAMEN DE DERECHO.


BUENO ESTA PAG LA REALIZAMOS CON EL FIN DE DAR A CONOCER NUESTRA CARRERA LIC EN CRIMIMOLOGIA .
ALGUNOS DE LOS PUNTOS QUE PODREMOSA VER SON:
HISTORIA
TEORIAS SOCIOLOGICAS
TEORIAS CRIMINOLOGICAS
AVANCES TECNOLOGICOS
ESPERMAOS SU PRONTA VISITA A NUESTRO SITIO

GRACIAS